
En varias ocasións temos escrito en InnovArte sobre as nosas amigas as arxentinas Alejandra Dubovik e Alejandra Cippitelli, fundadoras do Jardín de Infantes Fabulinus. Con motivo da publicación dun novo monográfico da Revista Latinoamericana de Educación Infantil dedicado á Música, quixemos relatar con detalle as accións educativas desta escola relacionadas coa música. Aquí recollemos un fragmento e deixamos a ligazón a RELAdEI 10.
Este nuevo número de RELAdEI dedicado a la música es la ocasión que estaba esperando para hablar de un hallazgo que hice hace unos años. Gracias a las redes sociales contactamos con una docente argentina que fue para nosotras una suerte de salvoconducto a otra dimensión. Se trataba de Alejandra Dubovik que junto con Alejandra Cippitelli dirigen una de las instituciones educativas más vanguardistas que conocemos: el Jardín de Infantes Fabulinus. Una escuela infantil que forma parte de un proyecto que abarca todo el tramo educativo sumando al colegio Antonio Berni de enseñanza fundamental y secundaria. Una heroicidad fruto de la arriesgada apuesta de las Alés, dos maestras jardineras que querían trabajar en un centro que integrase todos aquellos principios pedagógicos que ellas profesaban con devoción. Nunca hemos hablado de cómo fueron sus comienzos hasta alcanzar la referencial institución que hoy día dirigen, aunque sí lo hemos hecho sobre los avatares a los que han tenido que hacer frente derivados de las crisis económicas y sociales que han sacudido al mundo, en concreto a su país, Argentina. Muchas de estas conversaciones han surgido al hilo de la pandemia global, de su prolongado confinamiento, así como de las extraordinarias medidas que han tenido que adoptar para reabrir su sueño. En este extraño tiempo hemos hablado, nos hemos consolado de las pérdidas, nos hemos dado apoyo moral para seguir perseverando en el compromiso por la educación de la infancia. Todo ello, no ha hecho más que incrementar nuestra admiración por estas luchadoras argentinas y el deseo de conocer Fabulinus, esa escuela que toma el nombre de dios griego protector de la infancia que enseñaba a hablar a los pequeños; apunte ya inequívoco de que la palabra y los mitos formarán parte de la experiencia escolar.