Na biblioteca do centro no que traballamos fixeron unha escolma de libros infantís nos que os lobos rachan cos clichés habituais e son bondadosos. Velaquí algúns deses:
“El buen lobito”, de Nadia Shireen en Bruño, publicado en abril de 2013, premiado na recente Feira do Libro Infantil de Bolonia.
“Para ser un lobo de verdad: 1. Hay que aullarle a la luna.2. Hay que derribar casas a soplidos.
3. Hay que comerse a la gente.
Al Buen Lobito le encanta preparar postres riquísimos, siempre se acaba tooooda
la verdura del plato y es encantador con todos sus amigos. ¡Es un lobito muy BUENO! Pero se supone que los lobos de verdad no son buenos, sino MALOS, muy MALOS… ¿Descubrirá el Buen Lobito en este cuento que hay que tener mucho cuidado con los lobos MALOS?
¡Una divertida historia con una gran sorpresa final que dejará a los lectores con la boca abierta! “

“¡Voy a comedte!”, de Jean-Marc Derouen e Lauren du Faÿ en Kókinos.
“Un lobo malo, hambriento y que habla de una forma rarísima espera en el bosque a que aparezca un delicioso bocado. Con tan mala suerte que se topa con un par de conejitos listos que le quitarán un pelo que tiene en la lengua y, sobre todo… ¡las ganas de comer carne!”“La ovejita que vino a cenar”, de Steve Smallman en Beascoa.
“Una historia protagonizada por dos viejos conocidos de los cuentos infantiles, el lobo y la oveja, pero esta vez con un giro argumental sorprendente y divertido. Un lobo hambriento recibe la inesperada visita de una pequeña e indefensa oveja. Su primera intención es comérsela, pero empieza a dudar ante la ternura que la oveja le produce. El lobo tendrá que decidir entre disfrutar de una suculenta comida o ayudar a su indefensa y tierna visita. Las ilustraciones de la obra reflejan la indecisión del lobo y la inocencia de la oveja con una humorística perfección.” No blog Soñando cuentos podemos escoitalo en versión audioconto, así como un vídeo e unha presentación en kamishibai.“Lobo grande&Lobo pequeño”, de Nadine Brun-Cosme e Olivier Tallec en Miau.
“Desde hace tiempo Lobo grande vivía allí, solo bajo su árbol en lo alto de la colina. Un día apareció Lobo pequeño. Ahora, bajo el árbol, eran dos. Para Lobo grande, el solitario, no era fácil aceptar a otro lobo, aunque fuera pequeño y también estuviera solo.Este libro sencillo y fácil de entender cuenta una historia muy madura y profunda sobre la soledad y el valor de la amistad. Las ilustraciones crean un mundo de vivos y profundos tonos rosas, amarillos, azules y verdes, que intensifican el contenido y la personalidad de sus personajes, dos lobos buenos.”
“Fieras feroces“, de Chris Wormell en Juventud
“Juan se ha perdido en el bosque, ¡un bosque que su mamá le ha dicho que está lleno de fieras feroces! Pero las criaturas que Juan encuentra parecen muy amistosas, aunque están un poco preocupadas por las fieras feroces que el niño les ha contado que hay en el bosque… Pero entonces escuchan un terrible rugido… ¿Quién será?”“O lobo”, de Xan Rodiño e María Lires en Sotelo Blanco.
“En sencillos pareados y presentados con un trabajo de ilustración que combina el minimalismo de las figuras ingenuistas, a veces con el recurso a referentes fotográficos, con un fondo colorista que crea un ambiente amable, se explican algunas características elementales del lobo en un lenguaje sencillo. Así: El lobezno no creció en un nido sino en una madriguera, pero ahora está medio ciego porque un cura le atinó con una pieda. Como en el bosque no hay comida no le queda más salida que bajar a la aldea y cazar a cualquier animal. Antes, el monte era peligroso. Ahora no vive el oso ni case ningún animal, pero él vive con miedo y siempre huyendo para escapar de la batida.”